Mis puertas abiertas en el 2010

Sylvia Galleguillos ante una puerta en Yangshuo, octubre de 2010

Sylvia Galleguillos ante una puerta en Yangshuo, octubre de 2010

A punto ya de golpear las puertas del año 2011, miro para atrás y pienso: ¿qué tanto he hecho este año?  Qué puertas he abioerto y qué puertas se me cerraron? He aquí la breve crónica de algunos momentos de los pasados doce meses que han significado mucho para mi:

A principios de año hicimos en el Centro Cultural La Moneda con Enzo Cozzi una serie de charlas y talleres sobre cosmovisión china, Feng Shui, astrología china, rituales confucianos, ritos funerarios y estacionales chinos. Todo ello en el marco de la exhibición de los Guerreros de Terracota, que Enzo asesoró como consultor académico. Hermosa experiencia, poder difundir nuestros conocimientos a tanta gente. Mucho de los ritos allí enseñados los enseñamos en nuestra Escuela, año tras año.

Hacia mediados de año realizamos con Enzo un Feng Shui Coaching a un grupo de ejecutivos y gerentes de una importante empresa minera en Chile. Cada día dedicamos un tiempo, una hora, para cada ejecutivo, guiándolos en sus qué hacer, cómo mirar, sentir y direccionar sus objetivos y darles una forma para tangibilizar  sus propuestas. Y todo eso a partir de arquetipos del Feng Shui y de sus herramientas como Ming Gua.  también le he estado haciendo Feng Shui Coaching a una amiga querida que está en plena búsqueda ¡de todo! Su próximo trabajo, camino a una nueva relación ,una casa nueva… su lista es grande y bien trabajada.

El viaje de estudios a China en octubre de 2010, esta vez acompañada con los alumnos de nuestra Escuela Chilena de Feng Shui, fue otro hito. Una experiencia distinta a todas las otras, fuerte, peso pesado, de la cual voy a ir escribiendo de a poco, en dosis medidas, de acuerdo a cómo mis recuerdos se personifican en momentos como el de ahora.

Pasé dos meses en Inglaterra, con mis hijos mayores y mis nietas, más que nada para estar en su bautizo. La mayor parte la pasé en Bath, la ciudad famosa de los baños romanos, cuyas aguas tienen mucho que enseñar acerca del Feng Shui.

Durante seis meses realicé en Osmanthus, mi centro de aromaterapia, un nuevo curso: «Aromaterapia y la Psiquis«, que era un proyecto largamente acariciado y por tanto tiempo que lo quería hacer, y por fin se materializó, y fue un gran éxito, tuve doctoras, psicologas, veterinarias, aromaterapeutas profesionales, etc. El 2011 sin duda nos repetimos el plato.

Acudí por ahí también a hacer un ritual a la tierra por allá en Santa Cruz, donde la tierra tras el terremoto, estaba sin ánimo para nada, dejada y que ni siquiera quería ser vista ni que nade la habite, de tan golpeada.

Ya en noviembre fui oficiante de un ritual de matrimonio con Feng Shui, inspirado en la ritualidad confuciana. Una pareja que sólo querían ser guiados en su propio compromiso de amor, sin connotaciones trascendentes ni religiosas. Sólo un pacto de amor y respeto mutuo entre dos personas. ¡Un desafío! Pero, ¿quién mejor que Confucio, el maestro de la ética cotidiana,  para inspirarlo? Quedaron felices con el rito, y ya se me han acercado otras parejas con similares inquietudes.

He estado asesorando también a la Fundación Luz, ayudando a un grupo de personas no videntes a despertar todos sus sentidos para seguir desarrollando sus profesiones.

Y en diciembre recién presenté mi nuevo libro: «Mis Aromas Favoritos. manual de aromaterapia para niños«, ocasión muy hermosa y especial, sobre la cual puedes ver más en mi otro sitio web: https://www.osmanthus.com/principal/

En síntesis, hartas puertas se han seguido abriendo el año 2010 y todavía no se me ha cerrado ninguna. Doy gracias a los espíritus de todos los porteros del mundo, cuyos oídos no dejan de escuchar mi golpear…

Sylvia Galleguillos ante una puerta en Beijing octubre de 2010

Sylvia Galleguillos ante una puerta en Beijing octubre de 2010

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