Atando nudos del Qi: rescate de una práctica ancestral con el compás luopan

El anillo más primordial del compás Luopan, la herramienta cosmológica que usamos los maestros de Feng Shui, es el de los 24 Jieqi – o «24 Nudos del Qi». Se trata de una delgada franja que recorre el Luopan cerca de su borde externo, casi al lado de ese otro anillo igualmente fundacional de la cosmovisión china, el de las 28 Xiu o «28 Mansiones Lunares».

Ambos anillos pertenecen a lo más arcaico de la antigua astronomía china, y son los anillos más antiguos del Luopan. El anillo de los Jieqi mapea 24 posiciones del sol durante el curso de un año, posiciones que marcan hitos estacionales, como los solsticios de invierno y verano y los comienzos de las 4 estaciones. El anillo de las 28 Xiu mapea 28 posiciones de la luna en el curso de un mes.

Como el sol representa el poder del Fuego y el dinamismo, y la luna el poder de la Tierra y la quietud, los 24 Jieqi son descritos de manera dinámica, como «Nudos de QI«, que es el principio de la vitalidad. Por ello simbolizan la captura de vitalidad y dinamismo para no dejarlos escapar. Y a las 28 Xiu se las describe como «mansiones», lo que simboliza aposentarse, quietud y reposo. O también se pueden visualizar los 24 Nudos del Qi como principios intangibles y energizantes del Cielo y las 28 Mansiones Lunares como distintos espacios acá en la Tierra que reciben y le dan forma a esas energías que vienen del Cielo, volviéndolas tangibles.

En el juego entre ambos principios se va ordenando el mundo en sus ciclos y vaivenes, asi como todas las cosas. Y así se ordena también el Luopan. Históricamente, ese orden primordial se reparte desde esos dos anillos al resto del compás Luopan para configurar todos los demás anillos, cada cual con su tarea específica de ayudarnos a ordenar de manera armoniosa con el Cielo y la Tierra algún aspecto particular de nuestras vidas y de nuestros espacios. Como el famoso anillo más interior del Luopan, llamado Xiantian, que ayuda a equilibrar todo lo que está desequilibrado. O el segundo anillo más interior, que contiene el diagrama Luoshu y nos ayuda a orientar, dar cauce, disciplina y orden a nuestras vidas.

Todo nace, históricamente, y también conceptualmente, de esos dos anillos: los 24 Jieqi y las 28 Xiu.

Los 24 Jieqi: calibradores del Compás Luopan

Luopan chino tradicional con reloj de sol

Luopan chino tradicional con reloj de sol. Se lo aprecia con su inclinación ajustada según el Jieqi Zhong Dong o Solsticio de Invierno, la inclinación necesaria para leerlo correctamente alrededor del 20 de Junio en el Hemisferio Sur.


En la tradición china los 24 Jieqi tienen otra labor técnicamente decisiva para el compás Luopan, pues se los usa para ir graduando las posiciones del disco del Cielo durante el curso del año en la gran variedad de compases Luopan que en China han seguido conservando, hasta el día de hoy, el reloj de sol además de la brújula magnética, para coordinar el Luopan con las direcciones geográficas.

Por un par de miles de años los Luopan más antiguos no llevaron brújula magnética en su centro, pues aquella aún no se inventaba. Y si bien hace unos 800 años se empezó a usar la aguja magnética, en China los maestros más auténticos de Feng Shui nunca han prescindido, hasta el día de hoy, del reloj de sol en muchos de sus Luopan. Ello porque la brújula magnética es notoriamente imprecisa, mientras el reloj de sol es de una gran precisión.

Los 24 Jieqi contribuyen a esa precisión, pues son la herramienta que permite ir variando la inclinación del disco del Cielo en esos Luopan durante el curso del año, para ajustar su lectura.

En la ilustración de un poco más arriba se ve uno de esos Luopan de nuestra colección, con uno de sus discos del Cielo inclinado para ajustar su lectura según el Nudo del Qi Zhong Dong o «Solsticio de Invierno», que es es la inclinación apropiada para tomar lecturas en estos momentos del año alrededor del solsticio de invierno, que ocurre en nuestro país entre 20 y 22 de Junio.

Mis asesorías con los 24 Nudos del Qi

Zhongguojie o Nudo de China, en la fachada de un banco en China

Zhongguojie o Nudo de China, representando el entretejido del cielo y la tierra, en la fachada de un banco en China

En los últimos años he estado rescatando la tradición ancestral y he venido incorporando los 24 Nudos del Qi a mis asesorías, con resultados sorprendentes. Han sido tan buenos mis resultados, que hoy hoy por hoy ofrezco una completa asesoría especializada de Feng Shui, dirigida de manera muy específica a lo que llamo «ATAR LOS NUDOS DEL QI».

Para realizar esas asesorías recurro por una parte al anillo de los Jieqi de mi Compás Luopan, que, dicho sea de paso, deben estar correctamente adaptados para el Hemisferio Sur, pues los hitos estacionales que son los 24 Jieqi están invertidos en ambos Hemisferios.

Y por otra parte recurro a otro famoso nudo chino: los emblemáticos Zhongguo Jie o «Nudos de China» que uno ve por doquier en toda China, pues simbolizan el entretejido entre el Cielo y la Tierra, la base de su cosmovisión. La lámina que encabeza este artículo muestra una variedad multicolor de esos Zhongguo Jie, uno para cada momento del año y para cada necesidad de la vida. Cada vez que vamos a China nos traemos centenares de esos Nudos de China, listos para ser usados en esas asesorías.

Aquella es hoy en día la asesoría que ofrezco en aquellos casos en que lo que se requiere es ATAR algo. Puede ser un contrato, un proyecto, una venta, una relación amorosa, un resultado en algún examen, el cumplimiento de una promesa. En todas aquellas situaciones en que una empresa o persona necesita que algo en su vida se concrete y llegue a feliz término, resulta indicada una asesoría de atado de los Nudos del Qi.

Claro que es un importante requisito previo que el espacio en cuestión ya haya sido previamente armonizado con Feng Shui. De lo contrario, con el espacio desconectado del orden del cosmos, los Jieqi no tendrían dónde «atarse», el espacio no los reconocería ni resonaría con ellos. Y esa armonización debe haber sido hecha para el Hemisferio Sur, pues como ya he explicado, los Jieqi son hitos estacionales que varían en nuestro hemisferio.

Es maravilloso cómo esta pequeña intervención de apoyo al espacio ha sido tan eficiente con su trabajo. Eso me ha reafirmado la convicción de que la trama del espacio es como una aguja que borda los proyectos de la vida y que con ayuda del dedal lleva a completar los proyectos que tienen que realizarse.

Durante 3 meses permanecen anudados los Jieqi que instalo en los espacios, como una soga en un columpio que se mece en el paso de los dias, y que no permite que se pase sin cumplirse algo que está allí atadao simbólicamente: comprar, vender, arrendar, casarse, descomplicarse o terminar un proyecto.

Y así es como se cumplen. Hace poco tuve un caso en que un departamento llevaba cuatro años sin poderse vender. Atamos sus nudos del Qi, según lo que indicaba mi Luopan para ese espacio en ese momento del año y ¡sólo en unos meses tras anudar esa energía el departamento se vendió! Pareciera ser que atar los Nudos del Qi es algo más poderoso que sellar las manos y hacer un acuerdo.

El Nudo del Qi es el que amarra, en la casa, departamento u oficina tu proyecto, tu logro. Y lo hace de una manera tan simple que ni siquiera se nota que en alguna parte se ha amarrado algo importante y no se lo puede dejar escapar.

Cada anillo del Luopan es un don de recompensa para la vida del habitante en su espacio. Y el anillo de los 24 Jieqi permite el atado de ese don, para que no se nos pase o no se nos escape.

Sylvia Galleguillos,
Vísperas del Solsticio de Invierno 2013

3 comentarios en “Atando nudos del Qi: rescate de una práctica ancestral con el compás luopan

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