Sylvia Galleguillos enseñando aromaterapia en Beijing, China, octubre de 2012

Encontrándome en China hace un mes y medio atrás, me ocurrió una experiencia con una asesoría de Feng Shui que me ha puesto muy contenta.

Contenta, primero, por la persona que me contrató, mi cliente allá en China. Eso porque mi asesoría le funcionó, el Feng Shui hizo lo suyo, armonizó sus energías y las de su entorno, y hoy él es un hombre feliz, como él mismo lo dice más abajo.

Y segundo, más contenta aún por el privilegio que significa, si nos detenemos a pensarlo, estar por estos días siendo contratada para realizar asesorías de Feng Shui nada menos que allá en China, que es la propia cuna de nuestra disciplina. Es un honor (como dirían ellos allá) y un lindo espaldarazo a mi desempeño profesional, que una persona como yo, venida de este último confín del planeta, esté siendo requerida para realizar consultorías de Feng Shui en el propio Beijing.

Y todo porque ya nos están conociendo en China – a Enzo Cozzi y a mí – debido a nuestros viajes de estudio que organizamos con nuestra Escuela Chilena de Feng Shui todos los años. Se han empezado a correr la voz, unas a otras, distintas personas que nos han conocido allá, mientras enseñamos y viajamos de lugar en lugar. Los chinos son tan cordiales como curiosos (y les encanta fotografiarse con extranjeros), así que viven preguntando de dónde somos, qué estamos haciendo y qué nos lleva por allá.

Manifiestan sorpresa primero de que lleguen chilenos por allá a enseñar su cosmovisión, su historia y sobre todo Feng Shui. Y expresan admiración después, al vernos trabajar in situ, por nuestros conocimientos y por la seriedad y profesionalismo con que enseñamos. ¡Si cuando se enteran de algunos derroteros de la China profunda a donde llevamos a nuestros alumnos, nuestros propios conocidos chinos no lo pueden creer! (Por ejemplo sus amigos le dicen a nuestro hijo Danilo Cozzi, quien vive en Shanghai, que su padre Enzo está «loco», llevando gente a parajes tan remotos).

La cosa es que estando en China en viaje de estudios de Feng Shui, yo aproveché de arrancarme unos cuantos días a enseñar aromaterapia. ¡Sí, aromaterapia, a alumnas chinas en una escuela china de aromaterapia! Enzo me dice que esa es mi propia locura. Bueno, no es para tanto. Acepto que dividir tu tiempo durante un viaje de estudios para enseñar dos materias distintas, a dos grupos completamente distintos, no deja de ser algo notable. Pero no es tan notable como haber sido contratada para hacer una asesoría de Feng Shui. Es que el Feng Shui nació en China y tiene allá 2.000 años de historia, mientras la aromaterapia es allá una ciencia incipiente, en la que están dando recién sus primeros pasos.

Y mientras enseñaba aromaterapia, me solicitaron hacerle Feng Shui al director de la escuela en donde estaba enseñando la disciplina (que, dicho sea de paso, tiene miles de resonancias con el Feng Shui). Todo su personal, las profesoras y hasta las alumnas, estaban preocupados porque no encontraba pareja, porque se le notaba la soledad. Su departamento, de tipo Loft, ubicado en un barrio muy lindo, una zona de artistas en Beijing Este, así y todo estaba convertido en un espacio de puro trabajo. Y tenía un buen número de inconvenientes energéticos.

Para empezar, su cama estaba muy mal ubicada, en una zona que sólo le reportaba conflictos y desencuentros en sus interrelaciones. La zona del amor por su parte era muy destartalada, y con un vacío en el piso. Los colores no correspondian, y su zona de comunicaciones estaba siendo usada como dependencia para guardar cajas vacías. Por todo eso el vacío de su vida sentimental, que no lograba llenar.

Le hice las recomendaciones, que puso en práctica de inmediato. Aquello sucedió en Octubre del 2012. Ahora, a 8 de Diciembre del mismo año, me envía la siguiente notita de agradecimiento que comparto con ustedes, sin más comentarios:

—– Mensaje reenviado —–
De: «Yuxian Yao»
Para: «sylvia galleguillos»
Enviados: Sábado, 8 de Diciembre 2012 14:17:48
Asunto: Re: Help

Hi, Sylvia,
Thank you! I’m ok. We’ve all passed the IFA test.
Thank you for your Fengshui. I’m in love now! I met a girl who gives
me a sunshine to my life! I’m so happy! The feeling is the first
time! Thank you!!!!
Best regards,
Yao»

Mi traducción:

«Hola Sylvia.
¡Gracias! Estoy bien. Todos pasamos el examen de Aromaterapia de la Federación Internacional de Aromaterapeutas.
Gracias por tu Feng Shui. ¡Ahora estoy enamorado! ¡Conocí a una chica que trae la luz del sol a mi vida! ¡Estoy tan feliz! Primera vez que siento ésto. ¡Gracias!
Saludos cordiales.
Yao.»