Por qué no entrego informe escrito en mis asesorias de feng shui – por Sylvia Galleguillos

De vez en cuando personas me preguntan por qué no entrego informe escrito en mis asesorias de Feng Shui.

No entrego informe escrito en mis asesorias de Feng Shui, porque yo no visito el espacio antes de ir a hacerle la asesoría de Feng Shui, ya que si lo hago pierdo información. No saco nada con acudir una vez y después regresar con un informe bonito pero al final estéril, porque las palabras que se escriben después no son las mismas que se leen allí y ahora, en el momento mismo de estar por primera vez en un espacio, con mi sensibilidad abierta y mi instrumento Luopan que es como un dial sagrado en contacto con el cosmos, que me va diagnosticando los problemas allí mismo sobre la marcha.

Dejo así que el entorno me sorprenda, en el momento mismo, con sus mensajes sutiles, y yo misma me asombro de las certeras sensaciones que me van surgiendo de instante a instante, y de lo que sale entonces de mi boca en el informe verbal que voy entregando al cliente mientras voy sintiendo sus espacios. Es como si yo me volviera la boca y la voz del espacio, que habla entonces al cliente a través de mí, sin ocultarle nada. Por eso debo ir diciéndolo de inmediato, y el cliente debe poner en juego su atención y su propia sensibilidad para ir recibiendo mis palabras y dejándose impregnar por ellas.

Si yo voy y visito el entorno sin priorizar esa interacción verbal y directa, allí y ahora, y me voy a escribir un informe después y lo arreglo y lo decoro para regresar con la información escrita, tal vez bonita, ordenada, pero muchas veces manipulada, voy a haber perdido la información más clave que es su espontaneidad original. Dar el informe de Feng Shui de inmediato y verbalmente es más honesto porque estoy conversando con la casa, voy leyéndola y la presiento, me relaciono con su materialidades, sus texturas, sus colores, su pasado, su presente, sus órganos. Siento sus llagas y a los espíritus del lugar, veo las sensaciones que tiene cada mueble y cada rincón, sus energías en relacion con las aspiraciones de la familia y todo lo que rodea la vida de la familia.

La tradición china siempre ha entregado las asesorias de Feng Shui de la manera como yo lo hago. Las casas las leo y las descubro de la misma manera como la sabiduría china lo ha hecho milenariamente. En la inmediatez. Así lo aprendí de mis maestros chinos y asi lo he practicado y lo enseño por más de 27 años. Y siempre resulta bien, pues estoy respetando la manera más genuina de funcionar de esta disciplina. El Feng Shui no es la partitura, es la música en vivo. No es la receta médica, sino la inmediatez del médico palpando allí mismo tus órganos y auscultando tus respiros.

Es un ritual el que uno realiza, de contacto con el cielo y la tierra, y es ese ritual el que pone en orden y armonía tu entorno. Por eso al final de la asesoría yo termino con una breve ceremonia para poner en orden lo que estaría desiquilibrado, y pido que el pago me sea hecho en un sobre rojo, como se ha hecho desde siempre. Dar el sobre rojo es ofrendar el corazón.

Por ese motivo les pido a mis clientes que tengan una grabadora y una libretita a mano, para ir tomando sus propios apuntes de lo que me va surgiendo y les digo en el momento.

Lo que sí entrego por escrito es una pauta de las zonas del Bagua reflejadas en el plano de sus espacios, con indicaciones de qué colores, aromas y símbolos representan cada zona y el significado energético y aspiracional que tiene cada zona. También entrego por escrito el Trigrama del Hado o Ming Gua de cada miembro de la familia o del grupo laboral, y con ese informe les muestro cómo se pueden relacionar con sus direcciones auspiciosas en busca de sanar o de lograr una aspiración. Y esa información sí la llevo preparada de antemano para cada familia o grupo humano.

Pero las recomendaciones específicas del espacio las hago verbalmente en el momento mismo en que voy interpretando y voy sintiendo el espacio por vez primera, por eso si eres mi cliente tienes que escribirlas o grabarlas tú.

En general el Feng Shui busca armonizar y no amedrentar, busca sanar y no enfermar más. No atemoriza, es gentil y cuando las recomendaciones que voy haciendo en el momento se llevan a cabo con diligencia, se logran los objetivos.

Y tengo que decir que cada día esta noble disciplina me enseña a sentir y saber más, nunca deja de emocionarme y ponerme la piel de gallina con lo que descubro, y me encanta el descubrimiento, el poder interpretar mediante el Feng Shui los mensajes más sutiles y misteriosos de todo entorno.

Sylvia Galleguillos

Un comentario en «Por qué no entrego informe escrito en mis asesorias de feng shui – por Sylvia Galleguillos»

  1. Estoy muy de acuerdo con lo que mencionas, además el solo momento que tú como experta estés en el sitio de estudio le dará la confianza suficiente a las personas para el efecto que tiene el fengshui.- Todo lo que se refiere al Bagua y al estudio del Ming Gua lo aprendí muy bién de tu primer libro , ah me gustaría saber si tu libro del fengshui en el amor ya está en La Serena donde vivo ya que acá he comprado los otros que has escrito, un abrazo grande para ti ya que te admiro mucho , ojalá algún día pueda conocerte y estudiar contigo.-

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