Como forma de aclarar a nuestros propios alumnos todo aquello en que consiste una primera asesoría de Feng Shui he compilado la lista que sigue a continuación. Y he decidido difundirla a través de nuestro sitio web por considerarla de interés público, para que todo el mundo pueda, por ejemplo, distinguir entre una asesoría competente y una mediocre o un tanto desinformada, chapucera.

Lo que hace una primera asesoría de Feng Shui son las siguientes cosas, algunas de ellas simultáneamente (pero el hecho de que se hagan simultáneamente no significa que sean una sola y la misma cosa. ¡“Juntas pero no revueltas”!) y otras secuencialmente:

1º Explorar los mensajes de los oráculos y portentos que acerca del espacio nos ofrecen ciertos astros, constelaciones y hexagramas, datos que son entregados por la puerta de entrada. E incentivar o curar esos mensajes, según sean positivos o no. Como también tenerlos presente como información útil para ir diagnosticando los problemas principales del hogar o empresa y sus posibles curas.

2º Explorar el estado de las relaciones del espacio (habitacional o laboral) con yin yang y el ciclo generativo de los 5 agentes o acciones (antes conocidos como “elementos”, mala traducción del chino, que induce a errores de comprensión). Luego incentivar lo que está + o – bien o dejarlo tranquilo si está ok. Y se debe mejorar lo que está mal.

Así se lo coordina con el dinamismo de la naturaleza que llamamos “Qi”, que entra y circula por el espacio habitado. Si aquél está bien armonizado con yin yang y el ciclo generativo, a ese dinamismo lo llamamos, justamente, Sheng Qi: “Qi generativo”. Si no lo está, hablamos de Sha Qi: “Qi nocivo”, o, propiamente, “degenerativo”. Y por eso se debe curar todo Sha Qi, tanto interno externo a la construcción.

3º Coordinar el espacio habitado con las 8 variaciones del Qi generativo del espíritu humano, representadas por los 8 trigramas del I Ching. El orden en que se ubican las 8 variaciones del espíritu humano manifestadas en los 8 trigramas al disponer adecuadamente su secuencia en el espacio, es lo que llamamos Bagua Houtian o bagua del cielo posterior de ese espacio.

4º Coordinar las dos anteriores (ciclo generativo y 8 trigramas dispuestos en Houtian) con las 9 aspiraciones humanas o laborales, pues si el espacio está bien coordinado con el movimiento del Qi generativo de la naturaleza y con el movimiento del Qi generativo del espíritu humano, y las fuentes de Sha Qi han sido neutralizadas, se logran condiciones óptimas para que se realicen las aspiraciones del ser humano.

5º Coordinar a los ocupantes con sus direcciones auspiciosas mediante el método Ming Gua, basado en sus fechas de nacimiento. Sobre todo se debe atender a la dirección de sus camas en el caso del hogar, y de sus escritorios en el caso de la empresa. La mayoría de estas direcciones varían según el hemisferio de nacimiento de la persona, así que nuevamente, en el caso de Chile, se debe dominar el método de cálculo de Ming Gua para el hemisferio sur.

Hay direcciones inauspiciosas también, pero se las debe tratar sólo en caso de ser absolutamente necesario hacerlo, y en ese caso hacerlo con tacto y sutileza, para no amedrentar. De no ser necesario, dejarlas tranquilas. Toda inspiración de temor en el cliente es contraria al espíritu de Feng Shui y hará más daño que bien.

6º Para llevar a cabo competentemente todo lo explicado en los puntos anteriores, es indispensable contar con la herramienta de rigor de todo practicante profesional de Feng Shui: el Compás Luopan, que es el dial que mide y permite determinar todas aquellas interrelaciones entre el espacio habitado, el cosmos, la naturaleza, el espíritu humano y nuestras aspiraciones.

Debe ser un instrumento profesional, bien calibrado, correctamente traducido al español, para poder manejarlo con soltura y mostrar con claridad ciertas cosas esenciales al cliente. Y por supuesto, nuevamente en el caso de Chile, debe ser adecuadamente adaptado al Hemisferio Sur, por alguien que entienda a cabalidad tanto el Luopan original chino, como sus neceasarias adaptaciones a nuestro hemisferio.

(Cuidado con asesores chilenos que porten compases chinos de esos típicos que se venden en las tiendas de souvenirs chinos en Europa o EEUU, porque aparte de no ser instrumentos para uso profesional, son para el hemisferio norte, lo que ya los desabilita para la medición de nuestros ciclos naturales, y son incomprensibles para quien no lea chino tradicional).

7º Si hay problemas afectando a un hogar o empresa, como por ejemplo: no poder tener hijos, peligro de quiebra, no poder encontrar pareja, pérdida de contratos, enfermedad, etc… hay que tratar de diagnosticar en el propio espacio las causas del o los problemas. E incluso si el cliente no ha informado de problema ninguno, siempre hay que estar alerta por si acaso el espacio sugiriera por su propia cuenta posibles problemas potenciales u ocultos, de los que los habitantes no tienen idea.

El método de diagnóstico es simple en la teoría pero se requiere de mucha experiencia para dominarlo en la práctica. Consiste en tener siempre presente, al recorrer el espacio, que todo Sha Qi, toda desarmonía que se detecte con el ciclo generativo, con el bagua houtian y con yin yang, o toda interrupción de éstos, por presencia de obstáculos al Qi generativo dentro del espacio o ausencia de sectores debido a irregularidades arquitectónicas (en cuyo caso el Qi generativo se sale hacia afuera por la zona ausente y se dispersa), todo aquello podría ser un crucial dato de diagnóstico. Puesto que el espacio mismo siempre nos indicará, de una u otra manera – mediante su lenguaje simbólico y analógico, metafórico – los talones de Aquiles de los habitantes, y sus causas.

8ª Emplazar el Diagrama Luoshu o ciclo de control de los Cinco Agentes o Acciones en el espacio, para que los cambios inducidos por el Ciclo Generativo ya instalado previamente, sucedan en orden y disciplina, poniéndose límites unos a otros. Ello se hace con la ancestral ceremonia del Baile de Yu.

Enzo Cozzi

Diciembre de 2014